Luego de algunos años vuelvo con estas Reseñas Deshilachadas. Desde la última reseña, he leído muchos libros que habrían tenido un sitio en la línea que he intentado seguir aquí, pero la vida y la acedía que aquella ocasiona me lo han impedido. Ya tendré oportunidad de resarcirme. Recién termino "El boxeador polaco", de Eduardo Halfon, un libro de nueve cuentos donde el personaje central -con excepción, quizá, del que lleva el nombre de la colección (si bien también allí aparece)- siempre parece ser alguien al que podríamos denominar "Halfon", según se deduce del primero de los cuentos. Poco me interesa identificar a este narrador-personaje con el autor de la colección. A ese efecto, me he abstenido de leer la contraportada, la cintilla o la sección final "sobre el autor". Mejor así. Lo primero que se me antoja expresar aquí es el asunto de los ambientes en los relatos: la vida universitaria, las aulas, en el caso de "Lejano", los bares en el ca
Publicado con el consentimiento del autor ¡La verdad prevalece! [1] Porque nosotros Checos somos avispados Porque nosotros Checos somos sacatones Porque nosotros Checos somos héroes sin temor y sin tacha [2] Porque nosotros Checos somos perseguidos por el destino A nosotros Chequitos nada nos toma por sorpresa Nos robamos hasta los calcetines [3] y todavía nos hace gracia A nosotros Checos nos da miedo contradecir a la autoridad Nosotros Checos le dimos al mundo el robot los lentes de contacto [4] Jan Amos los prácticos Škoda los pepinillos de Znojmo [5] Milan Kundera y muchos otros inventos sin los que hoy la humanidad volaría imperceptible en cazas invisibles despedazados por semtex [6] Somos el país de los Masaryk [7] Somos el país del maestro Jan [8] Somos el país oculto en cantinas de sótano de la ciudad de Tábor con el rosario atado a la muñeca [9] Nosotros Checos no somos gitanos polacos judíos Nosotros Checos somos Austriacuchos que habl