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Mostrando entradas de abril, 2010

La torre de Praguel: 1. La puta de Babilonia

Todos se lo meten a la boca, lo muerden, lo mastican, lo remuelen, aparentan degustarlo (es un deleite, se sienten fascinados); pocos, sin embargo, lo digieren. Sí, así me represento el bolo de palabras que le veo vomitar a una ingente cantidad de almas en esta ciudad -presumiblemente en todo el mundo, pero seamos modestos en nuestras miras- cuando pretenden hablar inglés. !Qué engendro de acentos¡ !Qué de tartamudeos, vacilaciones, balbuceos¡ No hay lugar en Praga donde no se escuche ese acento chillón, jálameloshuevos de inglés yanqui o el mamón británico. Si digo que hablar lenguas extranjeras está de moda en Praga, no digo nada. Todo lo está y en todos lados. Pero aquí, de toda esa lenta y a la vez estrepitosa carrera por adquirir el dominio sobre un idioma, el mandón sigue siendo es el inglés (mal que me pese). Primero por el turismo, claro, lengua planetaria, "es para entenderse dondequiera que uno vaya", bla, bla, bla... de eso ya he tenido suficiente. Segundo, po

Rescoldos del invierno

Cuellos descubiertos, chaquetas ligeras y abiertas, y para los audaces y desesperados de plano shorts, faldas y blusas sin mangas... de poquito en poquito y como no queriendo va entrando la primavera por un camino más bien otoñal: lluvias ligeras y un frío que para un mexicano a veces también cala, pero que ya ni de cerca le llega a las nevadas invernales. Y sin embargo, es esquiva, no se da toda y sólo a ratos nos ofrece un sol esplendoroso y un clima tan cálido que a todos les pone un semblante más bien animado. Por lo demás, lo gris aún se impone... no por mucho tiempo. Con todo, está claro que una nueva etapa comienza y las verdades que yo siempre tuve encuadradas en las monografías de papelería aquí se hacen tangibles, el ciclo se repite y con él se respira regeneración por doquier y se tiene la impresión de que la última primavera ha quedado tan lejana, de que la vida es tan larga, de que nada permanece, de que todo se agita. ¿Cuál es mi saldo del invierno una vez que el ú